'Resident Evil' para GameBoy Color (GBC) es un ejemplo fascinante de cómo un proyecto cancelado puede cobrar nueva vida gracias a la dedicación y el ingenio de los aficionados. Este juego, que buscaba trasladar la experiencia de terror y supervivencia del título original de PlayStation a la consola portátil de Nintendo, fue cancelado cuando su desarrollo estaba cerca del 90%. La razón detrás de esta decisión fue que Capcom, la compañía detrás del juego, no estaba convencida de que la versión para GBC cumpliera con los altos estándares de la serie.
A pesar de la cancelación, la ROM del juego se filtró al público, lo que permitió a los entusiastas y hackers acceder a una versión incompleta del juego. Esta versión presentaba numerosos errores y carecía de las animaciones finales, lo que hacía que los zombis se quedaran de rodillas al morir. A pesar de estos problemas, la comunidad no se dio por vencida y vio una oportunidad para darle al juego la conclusión que nunca tuvo.
Uno de los contribuyentes clave en este esfuerzo fue PacoChan, quien publicó un parche de corrección de errores que abordaba algunos de los problemas más críticos del juego. Este parche permitió a los jugadores disfrutar de 'Resident Evil' en GBC desde el principio hasta el final, aunque sin un final programado, dejando a los jugadores atrapados en la última habitación.
Los cambios realizados por los fans incluyeron la eliminación de la necesidad del libro rojo para acceder a la sala de la Planta 42, el cierre de la puerta del helipuerto que originalmente estaba abierta por defecto, y la eliminación de la colisión de una pared en el laboratorio para permitir el acceso a la morgue y a uno de los lectores de MO. Estas modificaciones fueron esenciales para hacer el juego jugable y demostrar la pasión y el compromiso de la comunidad con la franquicia 'Resident Evil'.
La historia de 'Resident Evil' en GBC es un testimonio del poder de la comunidad de videojuegos y de cómo los fans pueden influir en el legado de un juego. A través de su trabajo colectivo, los aficionados no solo preservaron una pieza de la historia de los videojuegos, sino que también crearon una experiencia única que refleja tanto el espíritu del juego original como la creatividad y la resiliencia de la comunidad de jugadores.
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